viernes, 15 de abril de 2011

Carbonero común



1 comentario:

Anónimo dijo...

Entraban los primeros rayos de sol entre las ramas, se dibujaban por el suelo colándose por la ventana, le despertaron los pasos de ella entrando, descalza, con un cuenco en la mano. Qué traes ahí, amor, preguntó él...Mil gotas de rocío, para que sigas pintando tu mundo. Mi mundo? mi mundo...es el nuestro, mi música es para tí, mis miradas, mis palabras...la vida tiene sentido sólo con tu mano apretando la mía, quédate a mi lado, quédate...